Fernando Almena Santiago es un rambleño nacido en Córdoba en el año 1943, hijo único de un cordobés de Peñarroya y de una pacense de La Granja de Torrehermosa .Durante muchos años y hasta su muerte, su padre, Rufino, desempeñó la labor de aparejador municipal en nuestra localidad, llevando a cabo numerosas obras tanto de carácter municipal, ( el jardín de los pajaritos, el cementerio) como de carácter privado, innovando en el redondeo de las esquinas de casas como la de los Sánchez de Puerta (junto al Cimbro´s) o la de Salvador Lovera (donde hoy se encuentra el Estudio Técnico). Fernando lleva La Rambla en su memoria, y su memoria nos revela muchas historias que numerosos rambleños desconocemos.
La muerte de su padre, además de un gran pesar, supuso afrontar una de las decisiones más difíciles de su vida: permanecer en La Rambla y encargar el cuidado de su viuda madre a alguna persona de confianza o partir con ella hacia Madrid, donde se abrían nuevas perspectivas profesionales. Según él, apresuradamente e inducido por la preocupación de no dejar sola a su madre se decantó por lo segundo. Sus veinticinco años en la casa número 6 de la calle Valenzuela quedaban atrás.
Parece mentira que, desde el año '68, fecha de su marcha, reconozca al hijo o nieto de cualquier vecino por su fisonomía, a muchas personas con nombre y apellido, cada una de las calles de nuestro pueblo,( de cada una de las cuales posee un recuerdo). Reconoce que su aspecto ha cambiado. Eso si, para mejor.
Conociéndole, nadie puede negar que se sienta rambleño, que lleva nuestra tierra no sólo en el recuerdo sino también en el corazón. No en vano, como él dice, uno es de allí donde echa raices, de donde es su infancia y adolescencia. Su casa, el trabajo de su padre en el Ayuntamiento, el alcalde de entonces, el Instituto de la calle Empedrada, la librería de Lucas, la Fuente del Abad, el antiguo bar Faraón frente a la Torre de las Monjas, la calle de los Prietos, el Reñidero, sus tertulias, los amigos que aún conserva, sus primeras inquietudes teatrales… Todo en un pueblo que , como tantos otros de España, comienza a despertar con exasperante lentitud y con una moral aún más que encorsetada. Era lo que había.
En 1963 participa en el montaje y representación de "La vida es sueño" de Calderón de la Barca, en el parque de las Laderas ,hoy Jardines de Andalucía. Fue una experiencia crucial que despertó su afición por el teatro y que le animó posteriormente a dirigir el TEU (Teatro Universitario Español) a su llegada a Madrid y sirvió de lanzadera para escribir sus primeras obras.
Sus recuerdos son manifiestos tanto en sus obras, por los nombres y lugares asignados a sus personajes, como en su actitud de continua colaboración en especial para el BIM "La voz de La Rambla" y la Biblioteca Municipal, a la que ha donado todo lo que hasta el momento ha publicado. El maestro D. Esteban de su novela "Tartesos" o el policía Eulogio de su otra obra "El maestro ciruela", son nombres de personas reales de nuestro pueblo, aunque la descripción de los personajes no corresponda con sus vidas.
Fernando me parece una persona, a pesar de la escasa relación que he tenido con él, amable, espontánea, campechana, amigable , trabajador infatigable , orgulloso de su origen y no menos agradecida para con su pueblo. Recuerda todo en un instante y, todo, lo quiere comunicar en un espacio de tiempo inferior a ese instante cuando se trata de rememorar su relación con La Rambla.
Por el apego a su localidad natal y principalmente por su dilatado quehacer en el mundo de la literatura, tras propuesta e informe favorable, es por lo que en sesión de 17 de Julio de 2000 , el Ayuntamiento Pleno decide nominar a la nueva Biblioteca Publica Municipal , que se ubica en el Nuevo Edificio de la Casa de la Cultura "Alcalde Diego León", con el nombre de Biblioteca Pública Municipal "Fernando Almena". Sirva esta semblanza para conocer un poco más a nuestro paisano.
Benjamín Montero Fernández