El Ayuntamiento de La Rambla es el promotor de este encargo, siendo el proyecto redactado por la arquitecta Pepa Jiménez Lucena, y la empresa encargada de realizar las obras es la rambleña, Hijos de Francisco Campos. La actuación se enmarca en la convocatoria de subvenciones de la Diputación de Córdoba para la protección y conservación de bienes inmuebles del patrimonio histórico-artístico a desarrollar por los Ayuntamientos de la provincia de Córdoba, cuyo coste total de la ejecución de las obras de restauración asciende a 8.855,21 euros.
El proyecto tiene por objeto la conservación, restauración y consolidación de los restos del antiguo Convento de la Santísima Trinidad de La Rambla, declarados, junto con la Iglesia y entorno, Bien de Interés Cultural con la Categoría de Monumento.
La apertura de la plaza de los Trinitarios tras el Plan Especial de Reforma Interior que se desarrolló y la ejecución del proyecto de urbanización, dejó al descubierto la iglesia y los restos del convento una vez que se construyen las viviendas que la conforman y se crea un nuevo espacio público. Este espacio urbano, que se configura sobre el lugar que antaño ocupó el convento y parte de sus huertos, cuenta hoy día con una gran afluencia de personas y especialmente de niños, pues está dotado de una zona de juegos infantil.
Del antiguo Convento de la Santísima Trinidad, sólo quedan hoy la fachada de planta baja que se ofrece a la mencionada plaza, una parte de la arcada del claustro y resto de algunos muros. La Iglesia del conjunto se conserva en buen estado, aunque en breve se llevará a cabo la restauración de su techumbre, cambiando la actual techada de chapas por una cubierta más acorde con el edificio monumental.
La propuesta del proyecto incluye las siguientes actuaciones:
La arcada norte y la semiarcada oeste descargan los empujes horizontales en machones de ladrillo de reducidas dimensiones y, en el caso de la arcado norte, no completos. Se reforzarán los apoyos mediante contrafuerte de ladrillo visto de tejar para frenar el empuje lateral de los arcos y evitar futuros desplazamientos de los arcos y rotura de los mismos por apertura en la clave.
Se eliminarán los restos de organismos vegetales y se proporcionará una protección en coronación de muros para evitar la entrada de agua en las zonas desprotegidas mediante teja cerámica. El espacio de arco desaparecido se sustituirá por muro de ladrillo retranqueado 2 cm y revestido con mortero de cal.
En la zona central de la arcada norte, falta una de las columnas y el capitel. Se recuperará el soporte original si existiera y se volverá a colocar, para sujetar el apoyo de los arcos. En caso contrario, se realizará un columna de piedra de dimensiones iguales al resto y material diferenciado.
Se eliminará la suciedad y los restos de morteros desprendidos de los arcos y se revestirán mediante un revoco de cal maestreado, compuesto por mortero de cal en pasta apagada en balsa con 30 días de antelación reposando en fosa y arena fina lavada, mezclado con pigmentos naturales de color similar al original aplicado sobre enfoscado de mortero de cal base de estuco.
En los restos del edificio que queda el ladrillo de tejar visto, se aplicará una protección, incolora y transpirable para evitar la disgregación de los morteros de las juntas y la penetración de agua en el ladrillo. Los mechinales existentes en los que se alojaban los tirantes de madera, se conservarán sin rellenar como testigos del pasado del edificio.
La actuación propone eliminar los tabiques que cierran la arcada norte y acondicionar el espacio resultante como zona de estancia cubierta del jardín público. En este lugar, se crearía un lugar de sombra, tan solicitado en este ámbito. Se dotará de un pavimento la zona de estancia y algunos bancos. El revestimiento de la iglesia en su zona inferior se reparará. Hasta tanto se aborde la intervención sobre el lado oeste de los restos del convento, actualmente sin cubierta y sin uso, no se entiende conveniente la apertura de los arcos de la media arcada oeste del claustro. Para evitar su degradación, se aplicará un hidrofugante hacia la cara interior y un revestimiento de mortero de cal sobre el tabique a la capuchina existente hacia la plaza.
Será necesario cerrar la comunicación entre la zona de la arcada norte y el recinto que queda junto a la fachada del convento, hasta que se estudie una actuación conjunta para el resto del espacio. Se realizará un muro de medio pie de ladrillo perforado revestida y acabado en color blanco.
Mientras se realizan estos trabajos, y por seguridad, parte de la zona estará acotada por vallado.