La ciudad de La Rambla vive ya la Gracia de un Año Jubilar concedido por su Santidad del Papa Francisco a través de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede.
En la tarde de ayer 6 de enero, día de la Epifanía del Señor, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Demetrio Fernández González, Obispo de la Diócesis de Córdoba, presidió la Solemne Ceremonia de Apertura de la Puerta Santa en la iglesia del Espíritu Santo de La Rambla, templo que alberga la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y sede la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura.
La ceremonia comenzó en la recoleta ermita de San José donde se llevó a cabo el recibimiento al Sr. Obispo de Córdoba por parte de la Junta de Gobierno de esta Hermandad con su hermano mayor D. Antonio Raúl Raigón al frente, del consiliario y Párroco de Ntra. Sra. de la Asunción Rvdo. Sr. D. José Ángel Arévalo Erencia, y del alcalde de La Rambla D. Jorge Jiménez.
En la ceremonia participaron también el vicario general de la Diócesis M.I. Sr. D. Antonio Prieto Lucena, el consiliario de la Hermandad y Párroco de Ntra. Sra. de la Asunción Rvdo. Sr. D. José Ángel Arévalo Erencia, el canónigo y párroco de Virgen de Fátima en Córdoba Rvdo. Sr. D. Jesús Daniel Alonso Porras, el párroco de Santa María de Gracia en Montalbán Rvdo. Sr. D. Bernard Giancarlie Huamán Báez, y dos diáconos.
Junto a ellos, los miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad, la Comisión Organizadora del IV Centenario de la llegada de la Imagen del Señor, miembros de la Corporación Municipal y la Policía Local vestida de gala.
El cortejo salió en procesión de la ermita de San José y se encaminó hacia la iglesia del Espíritu Santo, donde tuvo lugar la ceremonia de Apertura de la Puerta Santa. El Sr. Obispo de Córdoba dió lectura a la oración y proclamó la Apertura de la Puerta Santa. Ante el repicar de las campanas de este templo jubilar, el Sr. Obispo accedió a la iglesia y se postró ante la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno para rezar antes de dar inicio a la Solemne Eucaristía.
APERTURA DEL AÑO JUBILAR
Un templo repleto de hermanos nazarenos, de fieles y devotos de esta Sagrada Imagen recibieron al Sr. Obispo, al Sr. Vicario General y a los sacerdotes y diáconos tras las palabras de bienvenida del Hermano Mayor. D. Antonio Raúl Raigón, que hizo mención a la fecha, la Epifanía del Señor, y recordó a los Magos de Oriente postrados ante el pesebre del Niño Jesús, Rey de Reyes. “Hoy es un día especial para nuestra Hermandad, celebramos 400 años de evangelización a través de la imagen de Jesús, un don de Dios que ha confortado, consolado y sustentado a miles de almas a lo largo de cuatro siglos; se inicia un verdadero tiempo de Gracia como signo de la misericordia del Padre que nos acoge, nos perdona y nos renueva; es una oportunidad para vivir el gozo y la alegría, la acción de gracias y la conversión”, dijo.
Tras sus palabras dio comienzo la Solemne Eucaristía presidida por el Sr. Obispo de Córdoba con la lectura por parte de D. José Ángel Arévalo Erencia del decreto de concesión del Año Jubilar de la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede.
En el mismo se concede la Indulgencia Plenaria a los fieles, y en sufragio por las almas del Purgatorio, siempre que verdaderamente arrepentidos habiendo confesado y recibido la Comunión visiten esta iglesia del Espíritu Santo como peregrinos entre el 6 de enero de 2022 y el 6 de enero de 2023 y participen de alguna función sagrada o piadosa, ejercicio en honor a Ntro. Padre Jesús Nazareno o al menos ante la imagen del Señor expuesta a pública veneración; recen el Padrenuestro, el Credo y piadosas invocaciones de Nuestro Señor Jesucristo.
En su homilía D. Demetrio Fernández González resaltó el fervor que suscita la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno en los rambleños, “una imagen que es una concentración de la misericordia de Dios para nosotros; los rambleños desde niños miráis a esta Imagen y veis que es un Dios cercano, que en su hijo Jesucristo ha cargado con nuestros pecados, miserias y debilidades y al mirarle sentimos el consuelo del perdón; una de las sensaciones más hondas del corazón humano, sentirse querido y perdonado todas las veces que uno se acerca ante Jesús; no nos cansamos de mirarle”.
Para el Sr. Obispo, tras estos 400 años de devoción popular muy arraigada en este pueblo creyente de La Rambla el año jubilar va a suponer un año de Gracia extraordinario para todos los que quieran alcanzar la Indulgencia Plenaria todas las veces que quieran. “La Indulgencia Plenaria es la gran perdonanza de Dios. Hemos abierto solemnemente la puerta para decir a todos que el corazón de Cristo está abierto de par en par, es tiempo de Gracia, de Perdón y Misericordia. Esto es un Año Jubilar, será un año de Gracia especial para todos los que veneren esta sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Rambla”.
D. Demetrio Fernández anticipó que “vendrán gentes de todas partes a venerar esta bendita Imagen que tantos favores y gracias ha traído a La Rambla en estos 400 años. Este año Nuestro Padre Jesús tocará el corazón de muchos rambleños y peregrinos, y al mirar su imagen podrán experimentar el gozo del perdón, la paz que viene del corazón de Cristo”.
Así mismo aseguró que ha accedido “con gusto” a la petición de la Hermandad y del consiliario de solicitar un Año Jubilar “porque estoy seguro que Dios quiere derramar gracias abundantes y extraordinarias sobre La Rambla a través de esta imagen bendita de Ntro. Padre Jesús Nazareno”.
Para finalizar la Solemne Eucaristía, el Hermano Mayor tomó la palabra para mostrar el agradecimiento de la Hermandad y de la Parroquia a todos los presentes y muy especialmente al Sr. Obispo “que con tanta generosidad acogió la petición de un Año Jubilar por el IV Centenario de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno”, y rogó hacer extensivo este agradecimiento al Santo Padre por esta Gracia concedida.
“El tiempo pasa, la devoción permanece”, prosiguió D. Antonio Raúl Raigón quien dijo que cuatro siglos de historia y devoción bien merecen una celebración especial; somos herederos de un rico legado de fe y amor a Jesucristo, el Señor lo ha puesto en nuestras manos para que lo mantengamos vivo y lo sigamos ofreciendo a los hombre y mujeres de hoy”.
Sobre el Año Jubilar que ya ha comenzado el Hermano Mayor rogó al Señor “para sea un año intenso, generador de ilusión, júbilo y alegría por poder colaborar con Dios que sigue edificando nuestra iglesia con vocación de futuro, de ser luz y sal en esta bendita tierra”.
La ceremonia finalizó con la invitación del Sr. Obispo de rezar la oración del Año Jubilar Nazareno para ganar la Indulgencia Plenaria ante la bendita imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.