La Delegación del Gobierno de España en Andalucía y la Junta de Andalucía han elaborado de forma coordinada un manual dirigido al voluntariado de las 274 agrupaciones de Protección Civil que hay activadas hoy día, en el que se establecen sus funciones en la crisis del coronavirus. Este documento se suma a la ‘Guía de actuaciones preventivas básicas’ que recoge las recomendaciones sanitarias para el voluntariado frente al COVID-19 para prevenir contagios y que también se ha elaborado de forma conjunta entre ambas administraciones y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) está distribuyendo a todos los ayuntamientos andaluces para que las hagan llegar al voluntariado de Protección Civil.
El objetivo de estas medidas es intensificar e impulsar las actuaciones de coordinación y colaboración acordadas por el Comité de Dirección del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía (PTAnd), copresidido por la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, y el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, Elías Bendodo.
El nuevo manual, que ha sido elaborado conjuntamente entre la Dirección General de Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía y la Unidad de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Andalucía, establece que la actuación de las agrupaciones del voluntariado se centrará, con carácter general, en labores de apoyo operativo y preventivo. Entre sus funciones destaca la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en tareas de señalización, vigilancia y desalojo de zonas comunes; el traslado de personas mayores o dependientes a centros sanitarios; el transporte sanitario de personas afectadas; la limpieza y desinfección de viario público y zonas comunes, así como el control de aforo de los establecimientos comerciales en los que se dispensan alimentos.
El voluntariado también prestará su colaboración en las tareas de dispositivos logísticos y de acción social desplegados para hacer frente a la emergencia, tales como la recogida, almacenamiento y distribución de alimentos, medicamentos, material sanitario y de limpieza, así como de Equipos de Protección Individual (EPIs). Además, se encargarán de las tareas de acompañamiento para personas mayores; de mantener conversaciones telefónicas con ciudadanos confinados y la realización de compras para colectivos con dificultades de desplazamiento.
De igual forma, participarán en planes formativos e informativos: apoyo a personas mayores, apoyo en tareas escolares al alumnado sin facilidad de acceso a internet u otros medios técnicos, avisos a través de redes sociales y por megafonía. También prestarán apoyo a los servicios operativos en caso de emergencia o de dispositivos ante situaciones de riesgos previsibles en tareas como la ordenación del tráfico, medidas informativas y colaboración en labores de desinfección.
Medidas de prevención para el voluntariado
Este documento se une a la ‘Guía de actuaciones preventivas’ que recoge desde medidas preventivas de carácter general, como las que insistentemente se han estado repitiendo desde el inicio de esta crisis sanitaria —higiene de manos con jabón, o cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar, y desecharlo, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca y mantener distanciamiento social de 2 metros— hasta otra serie de instrucciones sobre la evaluación de la exposición al riesgo, y el establecimiento de criterios para la selección y utilización de EPIs, relativos a las mascarillas, guantes, gafas y ropa de protección que incluyen la elección de los equipos más adecuados en función del riesgo de exposición, cómo colocar los equipos adecuadamente y cómo retirarlos y desecharlos sin riesgos.